Articulos de interes Ninayette Galleguillos 30/12/2015
En los primeros días del año siempre hay en la mente intenciones de hacer cambios y hacer las cosas mejor que el año anterior en diferentes aspectos. Confieso que cuando hice una lista de los aspectos que quería mejorar para este año 2016, me sentí abrumada porque la lista era inmensa. Luego de analizar y analizar decidí que en base a mi situación, lo que necesitaba hacer era aferrarme a Dios con todo mi corazón y buscarlo cada día para que El hiciera los cambios que para mí son muy difíciles hacer. Una de mi prioridades es (como supongo lo es para ti) estar conectada y cerca de mis hijos. Pero estoy muy consiente que esto no es por arte de magia, debo trabajar en esto siendo consecuente y constante..
En el mundo actual los padres están enfocados en trabajar y desarrollarse profesionalmente y en la mayoría de los casos los hijos están en segundo o tercer plano. Estos padres los aman, atienden sus necesidades básicas como comida, ropa, estudios; pero continúa habiendo una distancia entre ellos. Esto puede suceder en cualquier etapa de la vida los hijos. Leí una cita que me impacto inmensamente y la quiero compartir contigo: “Si estropeas la educación de tus Hijos, no creo que importe mucho cualquier otra cosa que hagas”.
Elena de White comenta algo respecto a este tema y dice: “Algunos padres no comprenden a sus hijos, ni los conocen verdaderamente. A menudo hay una gran distancia entre padres e hijos. Si los padres quisieran compenetrarse plenamente de los sentimientos de sus hijos, y desentrañar lo que hay en sus corazones, se beneficiarían ellos mismos. (El hogar adventista, p. 169) ¡No podemos perdernos la dicha de estar cerca de nuestros hijos por el bien de ellos y por el nuestro! En este nuevo año miremos hacia adelante con una actitud positiva y como padres enfoquémonos en buscar las maneras de llegar a ellos de acuerdo a sus necesidades y temperamento particulares. Tienes a tu disposición tus recursos como padre o madre, tu ganas y el apoyo Divino para acercarte a tu hijo.
Todos deseamos tener un año bendecido como familia, pero debemos saber que vendrán días difíciles, momentos tristes, noticias malas, cambios; pero a la vez habrán miles de manifestaciones de la mano de Dios actuando en tu vida y en tu familia. Hay algunas maneras prácticas de lograr nuestro objetivo y estar realmente conectados con nuestros hijos:
Por lo tanto cuando este año termine deseo sentir mi corazón lleno de satisfacción que estuve conectada y cerca de mis amados hijos ¿No quieres tu sentir lo mismo? Nada de culpabilidad, nada de arrepentimiento por lo que pudimos haber hecho bien y no hicimos. Pero reconozco que es imposible lograrlo sin la ayuda de Dios. Por lo tanto deseo que el Padre de los Padres sea quien nos dirija y tanto tú como yo, podamos tener un año diferente, marcado por su presencia en nuestras vidas y esto se verá reflejado en nuestro hogar y en la relación con nuestros hijos. Dios te bendiga abundantemente en este año 2016.